Alimentos para cuidar nuestra piel de adentro hacia afuera

Empecemos por el “alimento fundamental”

Empecemos por la base, el agua.

Aunque el agua no es un alimento en sí, una piel correctamente hidratada tiende a presentar mayor elasticidad y firmeza, lo cual ayuda a evitar el desarrollo temprano de arrugas y líneas de expresión. Además, consumir una cantidad adecuada contribuye a la eliminación de toxinas del organismo mediante la transpiración y la función renal, promoviendo así una piel más saludable y libre de impurezas. También previene la sequedad, descamación y sensación de tirantez en la piel.


¿Sabías qué en Labeau utilizamos agua de aloe vera orgánico?
Con el objetivo de aportar el máximo valor con nuestros productos y siguiendo nuestros principios sostenibles, hemos sustituido la mayoría parte del agua en nuestras fórmulas por agua de Aloe Vera orgánico. El agua de Aloe Vera es la base de nuestros productos y entre sus beneficios proporciona una sensación de frescor, la piel luminosa, cabello brillante y fuerte, ayuda la piel a recuperar su suavidad y la  protege de los factores ambientales.

Alimentos para una piel óptima

Las frutas y las verduras: 

Incluir una diversidad de frutas y verduras de distintos colores en tu alimentación puede ofrecer una extensa variedad de nutrientes provechosos para la piel, fomentando así su bienestar y vitalidad. Las frutas y verduras son altamente ventajosas para la piel gracias a su abundante aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes. Estos elementos esenciales desempeñan un papel crucial en la preservación de la salud y vitalidad de la piel, proporcionando defensas contra los efectos adversos del entorno y el proceso de envejecimiento cutáneo.

Algunas frutas y verduras ideales para la piel son:

Naranjas: Rica en vitamina C, que es un antioxidante potente que ayuda a proteger la piel del daño causado por los radicales libres y promueve la producción de colágeno para mantener la piel firme y elástica.

Granadas: Son una excelente fuente de antioxidantes, incluyendo punicalaginas y antocianinas, que pueden ayudar a proteger la piel del estrés oxidativo y a mantenerla joven y radiante.

Pepinos: los pepinos son altos en agua y tienen propiedades antiinflamatorias, lo que los hace excelentes para calmar y refrescar la piel.

Cerezas, bayas y arándanos: Contienen antioxidantes como antocianinas y vitamina C, que pueden ayudar a reducir la inflamación y proteger la piel del daño causado por los radicales libres.

Aguacates: El aguacate es rico en ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, que ayudan a mantener la piel hidratada y flexible. Estos ácidos grasos también pueden fortalecer la barrera de la piel, ayudando a protegerla de los daños ambientales. Además es una excelente fuente de vitamina E, un antioxidante que ayuda a proteger la piel del daño causado por los radicales libres.

Los frutos secos:

Las nueces, las almendras y las semillas proporcionan vitamina E, zinc y selenio, nutrientes esenciales que contribuyen a un mejor mantenimiento de nuestra piel.

Yogur y kéfir:
La salud intestinal juega un rol de suma importancia en el desarrollo de nuestra piel y estos lácteos que son ricos en probióticos, favorecen el equilibrio bacteriano en el intestino, relacionado con una piel más limpia y radiante.

 Alimentos ricos en Zinc: 

Presente en alimentos como carne de res, pollo, pavo, lentejas y garbanzos, el zinc es esencial para la cicatrización de heridas y la salud cutánea.

Más verduras:

La extensa variedad de vegetales nos permite variar nuestras comidas y así hacerlas diversas y sabrosas. En nuestras recetas podemos también incluir: espinacas, que son ricas en antioxidantes como la vitamina C, vitamina E y betacaroteno y que protegen la piel del daño causado por los radicales libres y promueven su regeneración celular. El brócoli contiene vitaminas A, C y E, junto con antioxidantes y minerales como el zinc, que mantienen la piel saludable y radiante. Las zanahorias son una excelente fuente de betacaroteno, un antioxidante que se convierte en vitamina A en el cuerpo, esencial para la salud de la piel y la visión. Los pimientos, son, especialmente los de colores brillantes como el rojo, naranja y amarillo, ricos en vitamina C, fundamental para la producción de colágeno y la elasticidad de la piel y las calabazas ricas en antioxidantes como la vitamina C y el betacaroteno, también protegen la piel.

Cuándo vemos nuestra salud como un gran sistema integral y holístico comprendemos que integrar a nuestras vidas hábitos saludables junto a una rutina de cuidado de la piel adecuada, podemos contribuir significativamente al mantenimiento de una piel saludable.