Experiencia Labeau Organic: Vicky

Experiencia Labeau Organic: Vicky | Labeau Organic

Compartimos la experiencia y testimonio de Vicky (47 años) de Hospitalet de Llobregat (Barcelona)

1) ¿Cómo conociste Labeau Organic?

Después de un reciente viaje a Marruecos, descubrí los beneficios del aceite de Argán puro; nada que ver con cremas que había probado con este ‘oro líquido’. Me interesé por la cosmética natural y los beneficios antioxidantes y calmantes de las plantas, investigué si había alguna marca local y de proximidad que reuniera lo que estaba buscando… y ¡aparecisteis vosotros! Me conquistó vuestra transparencia y, especialmente, que vuestra comunicación está basada en lo que tienen vuestros productos y no en lo que no tienen, como hacen otras marcas con estrategias de marketing muy agresivas.

2) ¿Es la primera vez que utilizas productos de cosmética orgánica? ¿Por qué los elegiste?

Yo pensaba que había utilizado cosmética natural, pero al investigar un poco y aprender a leer verdaderamente el INCI, entendí que muchas marcas que creía ‘naturales’ en realidad, también incluyen ingredientes no tan naturales o que se obtienen mediante procesos industriales no tan ‘limpios’. He elegido la cosmética natural por conciencia ecológica, principalmente. Mi elección personal es no utilizar productos en los que intervenga el petróleo en su elaboración, ni que contengan microplásticos u otros componentes no biodegradables y contaminantes para nuestros mares y océanos.

 3) ¿Notas diferencias con los productos de cosmética "tradicionales"? ¿Cuáles?

Como pasa a veces, eliges algo por un motivo que crees justo para el entorno y esa elección a, su vez, te aporta también beneficios personales. En este caso, noto que las texturas de las cremas naturales como Labeau son más ligeras para la piel y no me dejan esa sensación de pesadez o ‘efecto capa’, sino que se integran con mi piel, y eso es lo que yo busco.

Para mí, sería el equivalente a la tendencia en maquillaje del ‘no make up make up’ llevada al cuidado básico de la piel. Creo que si la piel tiene un aspecto verdaderamente sano, hidratado y nutrido, no es necesario disfrazarla ni ocultarla detrás de una espesa capa de crema, que sólo aporta un efecto óptico momentáneo.

 

4) ¿Qué producto/s has probado y qué es lo que más te gusta de él/ellos?

Actualmente, estoy utilizando vuestra Crema Hidratante de Germen de trigo, tanto por las mañanas como por la noche. Su textura ligera me aporta mucha hidratación durante todo el día. Pero además, por su riqueza de ingredientes, siento que también me nutre la piel durante la noche. La sensorialidad en una crema es fundamental y de ella, además de su textura ligera y suave, me encanta su olor. Me transporta a la infancia porque noto (y esto es muy subjetivo, ¡lo sé!) el sutil olor de la almendra dulce de las peladillas.

Otro producto que me ha creado adicción es vuestro Bálsamo Labial con Karité. Con muy poca cantidad, mis labios quedan jugosos y nutridos por mucho tiempo sin el brillo artificial ni pegajoso de otros labiales. Y ya estoy deseando probar también vuestra Crema Hidratante de Jojoba y el Agua Micelar de Jengibre.

5) ¿Qué significa para ti “sentirse bien”?

Debo confesar que el confinamiento me ha servido para tomar consciencia de lo poco que cuidaba mi piel: yo era de las que se lavaba la cara por las mañanas y poco más, y nada constante con los tratamientos. Con más tiempo para mí, he incorporado rutinas de autocuidado que ahora forman parte de ‘mi momento’ diario. Alternar yoga por las mañanas antes de empezar la jornada laboral y chikung en el parque siempre que puedo también forman parte de mis rutinas de bienestar.

A un nivel más espiritual, para mí, sentirme bien es agradecer cada día lo que nos ofrece la vida y, especialmente, esos abrazos que durante unos meses no hemos podido dar. Sentirme bien es también llamar a esa amiga que sabes que te necesita aunque no te lo diga… Y, a partir de ahora, sentirme bien será no dejar nunca los ‘cafés pendientes’ para más adelante porque el presente es lo único que importa y cada minuto adquiere un sentido completo, único y esencial .

6) ¿Cómo es tu rutina de belleza? ¿Nos puedes contar tu paso a paso para cuidar tu piel por la mañana y por la noche?

Desde hacía algún tiempo, ya había empezado a introducir algunos cambios hacia un cuidado más natural, como substituir limpiadores faciales por jabones neutros sin perfume, champús con fosfatos por tensioactivos de origen natural más suaves para el cabello; o el tónico tradicional por hidrolatos naturales como el agua de rosas (sin alcohol y más delicada y respetuosa con mi piel). Pero hasta que os descubrí no había probado una crema realmente natural… aunque sigo llevando una rutina bastante minimalista.

Por las mañanas, después de la limpieza, me aplico la Crema Hidratante Labeau de Germen de Trigo si estoy en casa y protección solar alta siempre que me expongo al sol, aunque sea para ir a comprar el pan. Y, por las noches, después de una limpieza más profunda con la ayuda de una esponja konjac (¡otro gran descubrimiento!), aplico un sérum compuesto de varios aceites naturales, crema de tratamiento para el contorno de ojos, y después, de nuevo vuestra crema hidratante. Mi truco es aplicar muy poca cantidad de crema en el rostro masajeándolo con suavidad pero firmeza, eso me ayuda a relajar las tensiones del día. ¡Ah! Y sin olvidar aplicarla también en cuello y escote, donde mi piel es especialmente sensible. ¡Fundamental!

 

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