4 beneficios de la Manteca de Karité para tu piel

4 beneficios de la Manteca de Karité para tu piel

La manteca de karité es uno de los ingredientes más hidratantes que existen en el planeta.

Sus beneficios como hidratante, antioxidante y calmante la convierten en un ingrediente clave en productos de cosmética, para cuidar tanto la piel como el pelo.

Además, todos los tipos de pieles pueden disfrutar de sus beneficios, tanto quienes tienen una piel sensible, muy seca o con tendencia grasa.

¡Es maravillosa!

Manteca de karité: ¿qué es y de dónde viene?

La manteca de karité se usa para el cuidado de la piel desde hace muchos años. Es una grasa vegetal que proviene de las sabanas del oeste de África y es muy rica en ácidos grasos, vitaminas y antioxidantes. Uno de sus principales antioxidantes es la vitamina E, que protege contra la contaminación y los radicales libres.

Al ser un emoliente natural (y no un aceite), en su estado natural la manteca de karité es sólida, y no líquida.

Los 4 beneficios para la piel y el pelo de la manteca de karité:

1. Hidrata naturalmente.

Si buscas hidratar de forma natural, la manteca de karité es la opción que buscas. Gracias a su riqueza en ácidos grasos, es una de las sustancias más hidratantes que encontramos en la naturaleza. Penetra la dermis con facilidad, crea una barrera protectora sobre la piel que ayuda a reducir la pérdida de agua transepidérmica y la protege frente las agresiones ambientales y climatológicas.

2. Nutre en profundidad.

Cuando la piel está seca, pierde su integridad, especialmente en los meses más áridos. Y esto se manifiesta, en el exterior, en forma de grietas en la piel.

Los emolientes naturales como la manteca de karité rellenan esas grietas, dándole suavidad y mejorando su flexibilidad. Al ser tan nutritiva, es una gran amiga para las pieles sensibles y secas, aportándole la tersura y firmeza que le falta.

3. Protege y previene.

Gracias a sus propiedades regeneradoras y anti-edad, la manteca de karité restaura los lípidos y crea un escudo protector en la piel.

No solo cuida tu dermis de los efectos dañinos de la contaminación y deshidratación. Estimula la producción de colágeno y sus ácidos grasos contribuyen a minimizar los efectos de los radicales libres en la piel y reducir la aparición de arrugas prematuras.

¿El resultado? Una piel radiante. Más suave, uniforme, limpia y con menos arrugas.

4. Alivia y cicatriza.

Al ser tan rica en antioxidantes (especialmente en vitamina A), la manteca de karité es buenísima para aliviar reacciones alérgicas de la piel y una gran aliada para quienes sufren de condiciones como dermatitis o psoriasis.

Además, las propiedades antiinflamatorias de la vitamina E contribuye a suavizar las cicatrices de la cara: ya sea producto de acné, quemaduras del sol o una piel muy seca.

¿Tienes acné y te preocupa engrasar tu piel?

"¿Puedo aplicar una grasa natural si tengo piel grasa?"

"Tengo acné, ¿puedo utilizar la manteca de karité?"

Muchas nos preguntáis acerca de las grasas naturales a la hora de hidratar la piel por miedo a tapar los poros.

No tenéis porqué preocuparos:

Todos los tipos de pieles pueden beneficiarse de los increíbles beneficios de la manteca de karité. Incluso la piel con tendencia a grasa la absorbe sin problema. Al ser no comodogénica, la manteca de karité aporta una hidratación máxima, sin dejar rastro alguno de sensación aceitosa o brillosa, y sin obstruir los poros.

¿A qué esperas?

Incorpora ya la Manteca de Karité a tu rutina de cuidado y consigue un pelo y una piel sanos y radiantes. ¿Ya has probado la Mascarilla Facial, el Bálsamo Labial y la Mascarilla Capilar?

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