¿CÓMO PREVENIR EL ENVEJECIMIENTO CAPILAR?
A partir de los 30 años suelen aparecer las primeras canas en el pelo. Densidad, espesor, brillo, volumen…todas ellas son cualidades de nuestro cabello que con la edad empiezan a disminuir. Y es que el envejecimiento capilar, al igual que ocurre con el de la piel, es un proceso biológico natural del cuerpo en el que también influye el estilo de vida que mantenga cada persona. A continuación, te explicamos más en detalle este cambio natural en tu cabello y te damos algunos consejos.
¿Qué es el envejecimiento capilar?
El envejecimiento capilar es una alteración fisiológica natural ocasionada por la edad, que modifica la estructura de nuestro cabello a nivel macro y microscópico y hace que perdamos cabello con el paso de los años. Esto se produce debido al envejecimiento de las células madre de los folículos pilosos.
Aun así, puedes frenar o incluso revertir el envejecimiento siguiendo estos sencillos hábitos:
Realiza una rutina capilar adecuada
Una buena higiene del cabello diaria es fundamental para mantener nuestro cuero cabelludo sano, así como utilizar productos adecuados para cada tipo de cabello. Opta por por unos poco agresivos para el cuero cabelludo, sin sulfatos y de calidad, que nutran y protejan al cabello. Nosotros te recomendamos nuestra gama de productos de cuidado capilar que aportan una hidratación profunda y equilibran el sebo para que disfrutes de un cabello saludable y radiante.
Seguir una dieta equilibrada
Los alimentos ejercen un papel fundamental en el crecimiento y fuerza del folículo piloso por lo que una dieta desequilibrada va a provocar la aceleración del envejecimiento capilar. Para evitarlo, sigue una dieta variada en frutas, verduras, legumbres y cereales. Es necesario un aporte suficiente de nutrientes para que los folículos pilosos puedan crecer sanos y fuertes.
Incluir alimentos ricos en triptófano y en ácidos grasos como el omega-3 te ayudarán a contrarrestar la debilidad capilar, la caída de pelo y la falta de luminosidad en el cabello. Toma nota de los que nunca pueden faltar en tu dieta:
- Pescado azul (salmón, sardinas, caballas...): su composición se basa en proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, ácidos grasos omega 3, yodo, potasio, fósforo, selenio, vitaminas B6 y B12, tiamina, niacina y vitaminas D y E. Su consumo hace que tu pelo crezca más resistente y fuerte.
- Plátano: Gracias a su contenido en vitamina E y triptófano, repara los daños de los folículos pilosos ayudando a un buen crecimiento del cabello. Además, contiene zinc para conseguir más volumen y evitar la caída.
- Piña: Rica en vitamina C, ayuda a que el pelo esté más brillante y fuerte. Y Al contener antioxidantes, favorece la producción de colágeno natural para una melena más suave y elástica.
- Kéfir: El encrespamiento se vuelve más frecuente a lo largo de los años, para prevenirlo, el kéfir es un alimento rico en probióticos y proteínas que evitan que el pelo encrespado se vuelva más frecuente con el paso de los años. Además, tu cabello se verá mucho más luminoso y fuerte.
- Brócoli: Es uno de los vegetales con más nutrientes. Contiene vitamina C, A, E y K además de ser rico en zinc y hierro. Es ideal para contrarrestar la carencia de hierro en la menopausia y evitar el envejecimiento del cabello manteniéndolo siempre sano.
- Garbanzos: Son fuente de proteínas vegetales y contienen nutrientes como el hierro y el ácido fólico, fundamentales para un pelo sano y bonito. Lo fortalecen y evitan su envejecimiento.
- Espárragos: Son ricos en zinc, mineral imprescindible para que tu pelo crezca más saludable y bonito.
- Aguacate: Contiene luteína, vitaminas C, E y B6, magnesio y potasio. Proporcionan una hidratación intensa a los cabellos más secos y castigados, fortalece la raíz y promueve la regeneración capilar.
- Frutos secos: Ricos en zinc, como las pipas de calabaza, y en hierro, como las almendras, las nueces o los pistachos. Son un suplemento beneficioso más para el crecimiento de tu cabello.
En cambio, los alimentos procesados como los azúcares, el alcohol o las grasas saturadas son grandes enemigos del folículo piloso. El exceso de glucosa altera el crecimiento del pelo, por lo tanto, mejor mantenerlos lejos y reducir su ingesta.
Proteger el cabello del sol
Las quemaduras solares favorecen al envejecimiento capilar, por lo que la protección capilar es importante. En verano solemos tenerlo más presente, pero el sol de invierno es muy intenso sobre todo en la montaña. Por eso recomendamos el uso de gorros de lana o sombreros, que además de mantenerte caliente, ayudarán a proteger el cuero cabelludo de la exposición solar.
Reducir el uso de herramientas de calor
En invierno por las bajas temperaturas, tendemos a usar más los secadores y las planchas de alisado. Aún así, recomendamos aplicar un protector térmico y a la menor temperatura posible.
Sigue estos consejos y tu cuero cabelludo se verá mucho más sano y fuerte para que luzcas tu melena este invierno!