La importancia del sueño en nuestro bienestar
Hoy queremos hablar de uno de los grandes olvidados en el cuidado de nuestra salud y bienestar: el sueño. Tendemos a no darle importancia a descansar bien ya creer que podamos con todo, pero... ¿sabías que el sueño es uno de los 4 pilares fundamentales de la salud? La alimentación, el movimiento y la gestión del estrés son a los que prestamos más atención, pero ¿y que hay del sueño?
Para dejar de normalizar el hecho de vivir agotados, queremos darte algunos tips y hábitos para que introduzcas en tu rutina y mejores la calidad de tu sueño. ¡Verás como se refleja en tu bienestar!
Higienización del sueño: ¿Qué es?
Usamos el término “higiene del sueño” para describir una serie de prácticas y comportamientos que favorecen un sueño saludable y de calidad. La higiene del sueño incluye hábitos como establecer una rutina regular de sueño, mantener un ambiente de sueño adecuado - confortable, oscuro, tranquilo y fresco -, evitar el consumo de estimulantes antes de dormir - como cafeína o nicotina -, limitar la exposición a pantallas antes de acostarse y mantener un estilo de vida saludable en general, que incluya una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico. La higiene del sueño es importante para promover un descanso adecuado y reparador, así como para prevenir trastornos del sueño como el insomnio o la apnea del sueño.
Falsos mitos del sueño
Existen muchos remedios caseros para ayudar a conciliar el sueño o falsos mitos que hoy os queremos desmentir:
El alcohol ayuda a descansar mejor
No es así: el alcohol interfiere con la calidad del sueño al suprimir la fase de sueño REM, lo que puede resultar en una sensación de somnolencia y dificultades en la concentración y el rendimiento al día siguiente. Además, el alcohol puede causar una fragmentación del sueño, lo que resulta en despertares frecuentes a lo largo de la noche. Por lo tanto, aunque el alcohol puede generar una sensación inicial de adormecimiento, no promueve un sueño reparador.
Comer mucho me hará dormir mejor
Un elevado consumo de comida antes de ir a dormir nos afecta más negativamente de lo que pensamos. Es recomendable evitar las comidas pesadas, con alto contenido de grasa o picantes antes de acostarte, ya que pueden dificultar la digestión y perturbar el sueño. El sistema digestivo se ve afectado y el metabolismo aumenta, lo que se traduce en malestar y alteraciones digestivas. Esto dificulta la conciliación del sueño y puede causar incomodidad durante la noche.
Se puede recuperar el sueño
Todos hemos dicho alguna vez: “Ya recuperaré el sueño mañana”. Pues bien, aunque esta práctica es comúnmente conocida, no es para nada aconsejable.
Una rutina de sueño desequilibrada, como acostarse y levantarse a diferentes horas todos los días, puede alterar el ritmo circadiano del cuerpo y dificultar el mantenimiento del sueño. Esto puede provocar somnolencia diurna, falta de energía y dificultades de concentración.
3 Hábitos a seguir para mejorar tu descanso
Cena pronto para evitar pesadez
Cenar pronto mejora la digestión y evita problemas como la acidez estomacal y la indigestión, mantiene niveles de energía estables y permite una mejor absorción de nutrientes. Y no solo eso: está demostrado que cenar pronto también ayuda en el control del peso.
Introduce a tu dieta alimentos que ayuden a dormir
Algunos alimentos poseen propiedades relajantes o la presencia de ciertos nutrientes que promueven el sueño. Aquí tienes una lista de algunos de ellos:
- Plátanos: Los plátanos son ricos en potasio y magnesio, que ayudan a relajar los músculos y promueven la sensación de somnolencia.
- Leche: La leche contiene triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina y la melatonina, hormonas que regulan el sueño. Un vaso de leche tibia antes de acostarte puede ser reconfortante y promover un sueño reparador.
- Almendras: Las almendras son una buena fuente de magnesio, que ayuda a relajar los músculos y los nervios. También contienen triptófano y melatonina, que favorecen el sueño.
- Kiwi: El kiwi es rico en antioxidantes, vitamina C y serotonina, lo cual puede ayudar a regular el ciclo del sueño. Además, su contenido de fibra puede contribuir a una digestión saludable antes de acostarse.
- Camomila: Aunque no es un alimento en sí, la infusión de camomila tiene propiedades sedantes y relajantes. Puedes tomarla antes de acostarte, te ayudará a relajarte.
- Pavo: El pavo es una buena fuente de triptófano, un aminoácido que ayuda a promover la producción de serotonina y melatonina, neurotransmisores que influyen en el sueño.
- Cereales integrales: Los cereales integrales como la avena, el arroz integral y el trigo integral contienen carbohidratos complejos que pueden ayudar a elevar los niveles de serotonina y favorecer un sueño reparador.
Recuerda que cada persona es única y puede reaccionar de manera diferente a los alimentos, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y descubrir qué alimentos te funcionan mejor para dormir bien.
Construye tu propio ritual del sueño
Establece una combinación de hábitos a seguir antes de irte a dormir, por ejemplo:
- Deja de usar pantallas 2 horas antes de irte a dormir
- Ambienta tu dormitorio con una luz tenue
- Practica meditación
- Activa el aceite esencial de Ma Moments “Good Sleep”
- Ayúdate con los suplementos Mira Essential de MiraLab
- Tómate una infusión relajante