¿Qué es y para qué sirve un tónico facial?

Tonificar la cara es un paso fundamental en la rutina de cuidado de la piel. Sin embargo, no siempre tenemos muy claro por qué es importante o cuáles son sus funciones.

Esto es una pena porque... ¡el tónico facial es un clásico! Forma parte incluso de la rutina más sencilla.

Hoy te compartimos qué es el tónico facial y cuáles son las mejores razones para que lo uses. ¡Y por qué no deberías olvidarlo!

Qué es el tónico facial

El tónico facial es un producto cosmético que cumple muchas funciones: le da a la piel un plus de hidratación y ayuda a quitar las impurezas y las células muertas que quedan en la superficie de la piel.

Cuando tonificas tu piel, la preparas para absorber el resto de los productos del tratamiento de manera más eficaz. La piel es un organismo complejo y necesita prepararse bien para absorber mejor los productos que apliquemos sobre ella.

Generalmente, dentro de los tónicos faciales, encontrarás ingredientes como el agua de rosas, manzanilla, aceite de árbol de té y aloe vera, entre otros.

Para qué sirve el tónico facial:

Una mejor pregunta sería... ¿para que no sirve?

El tónico facial tiene muchas funciones.

Un buen tónico hidrata y refresca tu piel, estimula sus mecanismos de defensa y reduce el tamaño de los poros. Al tener una consistencia líquida, facilita la rápida absorción a la piel.

Es el complemento necesario para reequilibrar el pH después de haber limpiado tu piel. Ayuda a aliviar la sensación de tirantez que queda después de la limpieza y deja la piel con una sensación suave.

El tónico quita los restos de maquillaje, impurezas y suciedad que quedan atrapados en los poros y que tu limpiador no consigue eliminar habitualmente.

Además, te ayuda a mantener tu nivel de hidratación natural, ayudando a nutrir tu piel.

Y por si fuera poco... una de sus funciones más importantes es la de preparar piel para que absorba y aproveche al máximo los productos que vienen después: el sérum y la hidratante.

Cómo usar el tónico facial

¿Recuerdas que te contamos los 4 pasos básicos para una piel sana?

Te recordamos los pasos:

1. Limpia, 2. Tonifica, 3. Aplica sérum, 4. Hidrata.

Imagina el tónico como el paso de transición entre la limpieza y la hidratación:

Aplícalo siempre después de limpiar tu cara — y después de desmaquillarte y exfoliarte, en caso que lo hagas.

Pon una cantidad de producto con ayuda de un algodón deja absorber, evitando el contacto con los ojos. Espera unos momentos a que se seque, y tendrás la piel preparada para los pasos posteriores.

¿Cada cuánto usarlo? Por la mañana y por la noche.

Tip Labeau: Usa el tónico dentro de los 1-2 minutos después de la limpieza para obtener mejores resultados.

¿Qué tipo de piel se beneficia con el tónico facial?

¡Todas! El tónico es un must, tengas la piel que tengas.

• Si te maquillas…→ Ayuda a quitar cualquier rastro que tu limpiador no haya logrado hacer y así elimina la acumulación de suciedad en los poros que generan granitos y puntos negros.
• Si tienes acné… → Ayuda a eliminar las impurezas que pueden perjudicar tu piel y a limpiar tus poros.
• Si tienes la piel seca… → Ayuda a aumentar la capacidad de retención de agua de tu piel y su nivel de humedad, logrando un aspecto más sano.
• Si tienes piel sensible… → Ayuda a mejorar la salud de tu piel y a reforzar su inmunidad frente a condiciones ambientales como la contaminación, el frío o el calor.

La constancia es fundamental, como en todos los productos de cosmética. Una vez incorporado el hábito, notarás los efectos que produce el tónico facial: verás cómo mejora el aspecto general de tu piel, el tamaño de tus poros habrá disminuido y la sentirás más nutrida.

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