Aplicar el producto en la cara, previamente limpia, y extenderlo haciendo movimientos circulares suaves de forma ascendente para eliminar las células muertas y estimular la circulación sanguínea al mismo tiempo.
Puedes ayudarte de tus manos o de una manopla sin ejercer demasiada presión.
Al finalizar, retirar bien el producto con agua tibia y aplicar después una crema hidratante para lograr un mejor resultado.
Recomendamos aplicar 2 veces por semana para ir renovando la piel. Además, al exfoliar la piel se activa la circulación y el sistema linfático oxigenando así la epidermis.