Una rutina sencilla que podrás repetir en cada lavado de tu cabello para ayudarlo a mantenerse fuerte y brillante
- Mojar el cabello.
- Aplicar el tamaño de una nuez de champú en la mano y distribuirlo por todo el cabello.
- Añadir un poco de agua y masajear con suavidad. Insistir en algunas zonas presionando con algo más de fuerza con las puntas de los dedos a cada lado de la cabeza, en la parte de arriba y bajar hasta la nuca. Este tipo de masaje favorece y activa la circulación.
- Aclarar y volver a aplicar una gota de champú para lavar bien el cabello por segunda vez.
- Volver a aclarar con abundante agua: primero con agua caliente y luego con agua tibia.
- Tras lavar el cabello con el champú debes retirar el exceso de agua pero dejando la melena humedecida.
- Aplicar el acondicionador por todos los mechones, empezando por las puntas y ascender hasta llegar al cuero cabelludo. Hacer un pequeño masaje capilar para que todos los nutrientes del productos penetren bien y dejar actuar durante unos 30-60 segundos.
- Finalizar aclarando el cabello con abundante agua y sin frotarlo bruscamente.