Una rutina sencilla que podrás repetir en cada lavado de tu cabello para ayudarlo a mantenerse fuerte y brillante

  1. Mojar el cabello.
  2. Aplicar el tamaño de una nuez de champú en la mano y distribuirlo por todo el cabello.
  3. Añadir un poco de agua y masajear con suavidad. Insistir en algunas zonas presionando con algo más de fuerza con las puntas de los dedos a cada lado de la cabeza, en la parte de arriba y bajar hasta la nuca. Este tipo de masaje favorece y activa la circulación.
  4. Aclarar y volver a aplicar una gota de champú para lavar bien el cabello por segunda vez.
  5. Volver a aclarar con abundante agua: primero con agua caliente y luego con agua tibia.
  6. Tras lavar el cabello con el champú debes retirar el exceso de agua pero dejando la melena humedecida.
  7. Aplicar el acondicionador por todos los mechones, empezando por las puntas y ascender hasta llegar al cuero cabelludo. Hacer un pequeño masaje capilar para que todos los nutrientes del productos penetren bien y dejar actuar durante unos 30-60 segundos.
  8. Finalizar aclarando el cabello con abundante agua y sin frotarlo bruscamente.